Estoy bien. Estoy bien. ¿Estoy bien?


11 SEPTIEMBRE 2007


11-S: Debería ser un día triste. Debería serlo. Pero no lo es para mí. En esta fecha tan particular hago el tercer año con mi chico. Así que es una fecha especial para mí. 3 años con la persona que quiero. 3 años con la persona que ha estado ahí cada momento. 3 años con la persona que me ha apoyado en todo momento. 3 años con la persona que me ha devuelto las ganas de seguir adelante, que me ha hecho ver la vida desde otra perspectiva, que me ha instigado y animado a vivir cada día sintiendo que merece la pena.


Sé que os tengo un poco abandonadas. Lo siento. Estos días estoy un poco liada con los exámenes de Septiembre así que apenas tengo tiempo para escribir tanto como me gustaría. De hecho, el libro lo tengo un poco parado. Pero en cuanto empiece el nuevo curso espero dedicar un rato diario a escribir porque es lo que más me gusta.


Estoy deseando que empiece el nuevo curso. Me gustan los comienzos. Es como una nueva oportunidad. Borrón y cuenta nueva. Una nueva oportunidad para hacerlo bien, nuevos proyectos, nuevos planes, nuevos horarios, por fin; horarios, una nueva rutina. Una nueva oportunidad para dejar atrás los fracasos y volver a intentarlo.


Tengo muchos proyectos para este nuevo curso. Clases, asignaturas, libro, gimnasio, dietas, responsabilidades, médicos, psiquiatras, dentistas y psicólogos. Tengo muchos planes. Tantos que a veces me resulta tremendamente difícil creer que sea posible cumplir todos ellos. Pero me siento con fuerzas, me siento con ánimos y me siento con ganas de intentarlo de nuevo. Necesito hacer esos planes, entregarme de lleno, creer que es posible conseguir todo lo que me proponga. Necesito hacer planes aún sabiendo que no lograré cumplirlos porque el mero hecho de hacer planes me mantiene en pie cada día, me ayuda a levantarme cada mañana en un nuevo intento de conseguir todos mis propósitos.


Estoy bien. Estoy comiendo. Poco. Pero estoy comiendo. Pero resulta duro. Es difícil. Lo único que me da fuerzas para comer cada día es pensar que en cuanto empiece el curso podré volver a hacer mis dietas, a tener horarios, a escaquearme en las comidas, a reducir las cantidades, a hacer ayunos, a adelgazar de nuevo. Tristemente eso es lo que me da fuerzas para comer algo estos días. Y eso es lo que me asusta. Pensar, soñar, desear que llegue el día en que pueda volver a dejar de comer. Me pregunto si de verdad estoy consiguiendo algún logro o si no hago más que engañarme. Pero lo estoy intentando. Sé que es un proceso lento y muy duro. Me está costando más de lo que creía. Pero lo estoy intentando. Lo cierto es que no he engordado ni un solo gramo.


Hace algunas semanas volví a pesarme. Después de varios años sin conseguir subirme a una báscula, me armé de valor. Puse un pie. Bajé, volví a subir para bajar de nuevo y poner otra vez un pie. Por fin, conseguí poner ambos pies. Cerré los ojos. Respiré hondo. Sentí pánico. ¿Cuánto marcaría la báscula? ¿Cuánto estaría dispuesta a soportar? Sé que peso más de 45 kilos así que ponga lo que ponga la báscula no me satisfará. ¿50? 50 sería demasiado. No quiero pesar 50 kilos. ¿Tal vez más? No, no podría soportarlo. Pero quiero saberlo, necesito saber cuánto peso. Respiro hondo, abro los ojos y bajo la vista. 48 kilos. 48 kilos. 48 kilos. Una sonrisa ilumina mi rostro. Sé que no es suficiente. Que debería pesar menos. Que estoy gorda. Pero sé que estoy por debajo de mi peso y eso me alegra. Estoy comiendo, estoy comiendo y peso 48 kilos. Eso me alberga la esperanza de volver a bajar a mis ansiados 45 kilos con muy poco esfuerzo. Puedo conseguirlo. Puedo conseguirlo.


Las dudas vuelven a mi mente. ¿Me estoy recuperando? ¿Estoy retrocediendo? ¿Qué es lo que quiero? ¿Por qué? ¿Por qué si he decidido recuperarme, si he decidido enfrentarme a esto, ponerle cara, me resulta tan difícil olvidar la satisfacción que me inunda al ver cómo desciende la aguja de la báscula? ¿Por qué me siento tan bien al ver que mis pantalones vuelven a deslizarse sobre mis caderas? ¿Por qué es tan difícil?


Desearía seguir escribiendo pero la econometría me espera. Me examino dentro de un par de días. Luego me tomaré una semana de descanso para hacer una escapada al País Vasco. Así que volveré a ausentarme hasta el nuevo curso. Espero estar por aquí el 24 de Septiembre para contaros todas las novedades. Espero poder responder a todos vuestros emails y comentarios a mi vuelta. Gracias por vuestro apoyo, gracias por seguir ahí, gracias por leerme. Gracias. Hasta entonces me despido.


ANA


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por favor no te mientas a ti misma, sabes perfectamente que no estás gorda, que 48 kilos no es mucho sino poco, lo sabes, aunque tu enfermedad te intente tergiversar la realidad. Eres inteligente, piénsalo, míralo desde fuera y no te dejes manipular por la enfermedad. Sigue comiendo, entiendo que es muy difícil, pero no te exijas mucho sino un poquito, todos los días avanza un pelín, es la mejor manera de recuperarse. Caerás un día y te levantarás el siguiente, pero te sentirás cada día un poquito mejor.

Come para vivir, no tienes ni por qué engordar, pero no dejes de comer porque si lo dejas volverás a caer en un pozo y entonces quizás no tengas fuerzas para volver a salir. Y no te olvides de que te puedes morir pesando tan poco en cualquier momento. Eres demasiado valiosa para morir, yo no quiero que te pase nada malo, quiero que vivas y te conviertas en una estupenda escritora y escribas un libro que ayude a todas las chicas que estén pasando por un TCA a darse cuenta de que hay salida, porque tú saliste, te curaste .


Un beso y muchos ánimos!

Lorena

Anónimo dijo...

A ver, a ver...respira hondo y recapacita por dios... no retrocedas, no lo hagas por lo que mas quieras... te has hecho una pregunta a ti misma: si te estas curando o retrocediendo, y sabes la respuesta. no puedes pensar de esa manera, no puedes desear empezar el curso para empezar con tus ayunos por favor... quieres un borrón y cuenta nueva o quieres seguir arrastrando ese fantasma??
Que se q es difícil pero si tu no lo intentas, nadie, te digo nadie lo intentará por ti. Mira piensa en ti un poko, no solo en lo superficial , en la apariencia, en tu deseado fisico enfermamente delgado, no Ana no. Piensa en tu corazon, en tu alma, en tu chico, en la gente que te admira, en la gente q deseamos lo mejor para ti y que ve en ti una mujer luchadora que no se rinde. No te rindas. Has empezado y kieres volver hacia atras?? eso no es de una mujer luchadora, lucha por ti, haznos ver q eres una persona q ha caído y sabe levantarse. Se sincera contigo misma, quieres curarte? sí o no? sabes que estas enferma; sabes ke hay enfermedades que se curan; sabes que tu aun estas a punto de no caer en lo mas hondo de ese pozo; sabes que aun te puedes curar; un dia diste en gran paso; hablando claro: NO TE JODAS LA VIDA, AGARRATE A ELLA, Y DEJA A UN LADO LOS PENSAMIENTOS SUPERFICIALES. Quien quiere un cuerpo delgado si se queda vacío por dentro... no quieras ser un bonito florero, no kieras ser un maniquí que lleva unos preciosos y ceñidos jeans. Sabes que los maniquies no viven, sabes que estan vacíos... esta en tus manos. DE VERDAD DESEAS SER ASÍ??

UN BESO y esperando que esto te sirva para pensar un poko en tu verdadero ser...el q no se ve.

Ile.

Anónimo dijo...

hola! bueno llevo mucho tiempo leyendo tu blog y ahora es la primera vez k escribo, lo unico k kiero dcirte es k estoy en la misma situacion k tu, estoy llendo al psicologo tan solo dsd hace 2 meses o asi pero ya llevo mucho tiempo enferma. sinceramente yo me noto completamente recuperada porq no me importa comer como kualkier persona de mi edad. Y lo k kiero k sepas es k no tienes xk engordar,yo mido 164 y peso 43 kilos y no stoy engordando ni un gramo todos los dias peso exactamente iwal,no tienes k tenerle miedo ala comida xk ya ves k no va a hacerte engordar sino poder vivir normalmente sin estar debil, mucho mas centrada en tus estudios y muchos mas cosas positivas... Bueno lo cierto es k tu peso no es muy bajo y comprendo k te gustaria bajar muxo mas ya k me pasaba exactamente iwal incluso yo era feliz kuando la gente me dcia k estaba realmente rakitika! fijate k cosas...Solo piensa en las kosas k te aportan adelgazar y las k te aportan mantenerte comiendo normal. esq no merece la pena adelgazar no tiene nada positivo! porq klaro tu puedes pensar k estas delgada y eso "es bueno" para ti, pero ser delgada no es ser guapa! y supongo k tienes mas preocupaciones como ya he leido k tener k star pesandote todos los dias para ver kuanto as perdido! Ademas sinceramente no kreo k lo del peso sea lo mas importante si kieres pesar 45 pues pesalos! pero no dejando de comer porq asi el circulo no se akabara nunka ya k tu cabeza no estara bien alimentada y kuando llegues a ese peso no t veras lo suficientemente delgada.. lo realmente importante es k le pierdas el miedo ala comida k es lo mas dificil... por ejemplo yo al ver k comia normal y no engordaba le perdi el miedo, es un ejemplo k te propongo para k puedas perderle el miedo... bueno espero k te haya servido de algo mi comentario,solo t doy animos para k no dejes de comer o de saltarte comidas ayunar etc...ya k es el primer paso para recaer completamente ( t lo digo por experiencia) yo estube a punto de ser ingresada y kuando me vi en esa situacion empeze a comer y de repente.. perdi el miedo ¡¡no es tan dificil!! si kieres PUEDES de verdad.. BUENO un saludo muy grande y muchas fuerzas para conseguir todo lo k t propongas siempre y juando esto no sea perder peso!! jeje 1beso..