¿Qué más puedo decir?


25 JUNIO 2007


Me gustaría poder explicar muchas cosas pero a veces no sé cómo hacerlo. Porque no me resulta fácil. Sé que cuesta entenderlo y sé que a nadie le gusta que le digan que no lo entiende. No creo que sean estúpidos por no entenderlo. Creo que es lo más normal del mundo no entender lo que siente otra persona cuando nunca se han sentido así. No les culpo por ello. Me piden que me ponga a “su nivel” pero no puedo, simplemente, no puedo. Este es mi nivel. Si me pusiera a su nivel no podría explicar cómo me siento, no podría entender cómo me siento. Tal vez, a su nivel, no me sentiría así. Pero no estoy a su nivel. De modo que no puedo explicarlo de otro modo.


Creo que lo que no entienden es “mi nivel”. No sé muy bien a qué se refiere lo del “nivel”, no sé qué significa ni cuál es el concepto del mismo, pero estoy de acuerdo que estamos a niveles diferentes o tal vez, en puntos diferentes, que tenemos modos distintos de pensar, de sentir y de ver las cosas.


Ojalá pudiera ver y sentir las cosas como ellos. Pero no puedo. Es algo que tienen que entender porque, sencillamente, yo no soy así. No puedo evitarlo. Si me empeñase en ver las cosas a su modo, lo cual se me antoja sumamente difícil, pero suponiendo que pudiese, entonces me estaría engañando. Me estaría negando a mí misma porque no sería yo. Sé que tengo una personalidad compleja. Que mi cabeza va a mil revoluciones por hora y que eso me perjudica.


Durante mucho tiempo pensé que era una persona inteligente. Más tarde, me di cuenta de que no era tan inteligente. Luego, empecé a creer que era más bien tonta. Ahora ya no sé muy bien qué creer. Tal vez sea más inteligente que el resto o tal vez no. De lo que sí estoy segura es de que tengo una capacidad especial para darme cuenta de las cosas. Que tengo una capacidad para interpretar las cosas, para ver más allá del simple hecho en sí de las cosas que la mayoría de la gente no tiene. No sé si tiene que ver con un alto coeficiente intelectual o si es más bien una personalidad paranoica que me obliga a ver cosas donde no las hay. De lo que soy consciente es de mi consciencia del mundo. Tengo una consciencia de las cosas que la mayoría de la gente no tiene. Y soy consciente de que eso me perjudica. No creo que sea algo malo, de hecho creo que debería ser algo más bien positivo. El problema está en mi interpretación de esas cosas, de esa forma de concebir el mundo. El modo que tengo de interpretar la consciencia extrasensorial que tengo del mundo, de la vida en sí.


A veces siento que mi cabeza va por encima de mí misma. Es decir, que mi cabeza es capaz de ver y entender cosas que yo misma no soy capaz de absorber. Como si el mundo se me hiciera demasiado grande e inabarcable para mi persona. Como si mi capacidad emocional no estuviese a la altura de mi capacidad mental, lo que hace que me resulte tremendamente difícil abarcar emocional y personalmente todos los aspectos de la vida o del mundo que mi mente sí es capaz de concebir.


Tal vez no entiendan todo esto porque no está “a su nivel”. Pero no puedo explicarlo de otro modo, porque es el nivel al que está. Y si no pueden entender mi nivel entonces no podrán entenderlo. No pueden pedirme que explique todo esto a su nivel porque en su nivel probablemente esta teorización del mundo no tenga sentido. De modo que si quieren entenderlo tendrán que ser ellos los que se pongan a mi nivel.


Lo que quiero decir es que me resulta difícil vivir. Me resulta difícil. Y sí, ya sé que cuesta entenderlo porque probablemente no entiendan que para alguien, algo aparentemente sencillo, pueda resultar tan difícil.


La cuestión, en definitiva, es que tengo una deficiencia personal terrible. Tengo una personalidad compleja que no me deja vivir. Y sé que tengo un problema. Más allá de mis problemas con la comida, con mis obsesiones, con mis manías, con mis miedos… el verdadero problema soy yo misma. Y soy consciente de ello. Desgraciadamente, soy consciente de ello. Me ha costado muchos años darme cuenta de que el verdadero problema soy yo misma.


¿Qué más puedo decir? Que tal vez no soy quien creen que soy. Que ni siquiera sé quién soy. Que he vuelto al principio de todo. Que estoy como hace 9 años con una crisis personal terrible pero mil veces más trastornada. ¿Qué más puedo decir? Que tengo una personalidad limítrofe, que tengo problemas de ansiedad, de inestabilidad emocional, indicios neurótico-maníaco-depresivos, falta de autoestima, un trastorno alimenticio…. ¿les parece poco?


No puedo decir más. Que siento que tengan que pasar por esto. Que lo siento de verdad. Pero que me den un respiro. Que yo no tengo la culpa. Que lo siento, lo siento de verdad, pero no tengo la culpa. Que, al fin y al cabo, soy yo la que está padeciendo esta situación. Sí, soy consciente de que también a ellos les afecta, pero lo hace indirectamente. Y yo convivo con esto cada día, cada minuto. De modo que, dadme un respiro.


Lo siento por ellos, pero sobre todo por mí, lo cual se me antoja un gran paso porque, por fin, estoy aprendiendo a compadecerme de mí misma.


¿Qué más puedo decir?

ANA


4 comentarios:

ANNE dijo...

TIENES MUCHISIMA RAZON CON ESO DEL NIVEL, EN REALIDAD NO SE DE QUIEN HABLABAS PARECIA QUE HABLABAS A LA GENTE QUE TE COMENTA Y QUE TE PREGUNTA MIL COSAS Y QUIEREN QUE ES DES EXPLICACIONES, PERO AL FINAL PARECIA QUE HABLABAS DE ALGUIEN CERCANO A TI. BUENO, ESE NO ES EXACTAMENTE EL PUNTO, PERO DESDE DONDE YO LO VEO, NO TIENES PORQUE DARLE EXPLICACIONES A NADIE A "SU NIVEL" PORQUE YO NO CREO QUE SE PUEDA LLAMAR "NIVEL" POR EL SIMPLE ECHO QUE NADIE SABE NI PUEDE ENTENDER TODO LO QUE TE PASA Y TODO LO QUE TE DUELE Y TODO LO QUE TE CONFUNDE, SI NO ESTÁ EN TU LUGAR, NADIE LO PUEDE ENTENDER, Y MUCHO MENOS JUZGARLO; EL PROBLEMA ES QUE ESO ES LO QUE UNO NECESITA, UNO NECESITA QUE LO ENTIENDAN O QUE AL MENOS LE AYUDEN A SALIR DEL HOYO EN QUE ESTA SIN QUE LO JUZGUEN Y SIN QUE LE PIDAN ESTAR A UN NIVEL PARA PODER SER COMPRENDIDO.

rota dijo...

Hola, Ana.

Me he sentido muy identificada con tu mensaje. Leerlo ha sido como ponerme en la posición de las personas a las que yo les he explicado esto y que, lógicamente, no han entendido, con la diferencia de que yo sí te comprendo como receptora. Yo no tengo un trastorno alimenticio pero sí tengo falta de autoestima, es autodestructiva, y entiendo tu consciencia del mundo, de las personas, de las acciones y de todo, esa percepción cuya existencia a nadie se le pasará jamás por la cabeza y que no se plantea. Eso es lo que le impide a una persona ser espontanea, hasta tal punto que ya no sabe ni quién es ni si lo que piensa y dice tiene que ver con este mundo, al cual mira (cree) con su perspectiva distorsionada de la realidad. En el fondo sabes que tú eres como todos, que el problema está en tu cabeza que no te deja simplificar las cosas y relajarte. Pero también sabes que la solución no es simple, pues el camino para que te encuentres bien no es decir: "mañana voy a cambiar mi perspectiva de las cosas y eliminar mis paranoias" sino tratar de encontrar la causa de esos pensamientos para que puedas entenderlos emocionalmente (no sólo teóricamente, que eso ya lo sabes, y es la autoconsciencia que has explicado) y los integres en ti. De esa forma creo que te darás cuenta de muchas cosas, que podrás deshacer lo andado y que perfectamente podrías ser como una de esas chicas que se ríe y está siempre feliz, de no ser porque en tu vida han pasado cosas que sólo tú sabes y que, aunque no seas consciente de ellas, todavía hoy siguen haciéndote mucho daño. Son cosas que antes no podías entender pero que ahora, pasado el tiempo, sí. Yo he necesitado un terapeuta para darme cuenta y lo cierto es que sabiendo la causa todo es mucho más sencillo y fácil de entender.
Es una pena que tu visión teórica del mundo te impida disfrutar de él. Te diría que te decidas a luchar contra tus miedos, tu baja autestima, porque cuanto antes lo hagas, antes lo solucionarás. Si es necesario recurrir a un psicólogo, pide ayuda. Peor no vas a estar. Al revés, te sentirás más válida simplemente por el hecho de que te escuche y de que te trate como al resto de los mortales. Esto tiene salida. Lo que falla es tu mente, pero de la misma forma en que la mente humana es lo suficientemente compleja y poderosa como para atarte a un sufrimiento irracional, ella misma (tú) posee el antídoto para salir de él y tener una perspectiva sana de la vida, con autoestima, amor propio y un autoconcepto positivo.
Te mando mucho ánimo, que sepas que yo te entiendo y que desde aquí te apoyamos.

Anónimo dijo...

Hola ana, soy Elsa.
Sinceramente... no sé si es que yo no debo ser demasiado lista... Porqué no entiendo mucho tu mensaje:S.
Me gustaria que te pusieras en contacto conmigo, por mi e-mail: elsa1992@hotmail.com

ANA dijo...

Hola chicas,

Lo primero de todo, gracias por vuestros comentarios.

En segundo lugar,

Anne, sí, tenías razón. ¿Tanto se nota? Este post era en realidad un email que escribí a una persona concreta en mi vida que no entiede qué me pasa, que padece por mi culpa y que no entiende qué hay dentro de mi cabeza. De modo que, todos esos verbos en tercera persona eran originariamente un tú claro como el agua y que modifiqué para que no resultase tan explícito. Lo del nivel... bueno, no hay mucho que pueda decir. Creo que no es la palabra más correcta pero sí creo que la concepción del sentido que abarca lo es. Es decir, esta persona no es capaz, lo cual es totalmente comprensible, de ver las cosas desde mi punto de vista; por eso cuando intento explicarle no entiende y me dice que le hable a "su nivel", en su idioma, vaya. Que no es capaz de comprender todas esas teorías trascendentales y existencilistas que merodean mi cabeza. Y esta persona sólo quiere saber qué me pasa porque en el fondo desea ayudarme y no sabe cómo.

Rota... qué puedo decir?? Te diría tantas cosas... tantas que no sé por dónde empezar. Tantas que no soy ni capaz de decirlas. Tantas que ahora no puedo hacerlo porque necesito tiempo. Tiempo para pensar qué quiero decir. Tiempo para pensar. Tiempo para estructurar mi cabeza, mis ideas, lo que quiero decir. No pensabe que nadie entendiese este post porque es mucha más complejo que un simple trastorno alimenticio. De modo que... me alegro. Me alegro que lo hayas entendido e incluso, creo que lo has hecho de un modo mucho más claro de lo que yo lo expresé. Y... sólo te puedo dar las gracias. Porque más allá de mis problemas con la comida, por encima de eso, hay otras cosas en mi cabeza que me atormentan. Hay tantas cosas en mi cabeza que me ahogan, que me inquietan, que me asustan... que a veces creo que estoy demasiado loca, que no tiene sentido, que todo me asusta porque ya no sé qué parte es real y cuál es ficción. Y estoy perdiendo la perspectiva del mundo, el raciocinio y no puedo pensar con claridad. Pero nadie me entiende. Me siento sola en un mundo que me lleva. Me siento sola en un mar de inquietudes, de dudas, de tempestades. Y tengo miedo. Porque mi cabeza empieza a tomar vida propio y no sé cómo reaccionar. Y no sabes lo difícil que es decirle esto a alguien porque en seguida te tachan de loco. Y me asusta. Y... no sé qué más te puedo decir. Que gracias. Sólo gracias por entenderme.

Elsa... no te preocupes si no entendiste. Eso no quiere decir que seas tonta. Soy consciente que tengo un modo tal vez demasiado enrevesado y metafórico de escribir que no todo el mundo alcanza a entender. Y... de todas formas, no esperaba que este post lo entendiese nadie, la verdad. Hay muchas cosas que quedan por decir en cada una de las palabras y... bueno, en realidad este post no era más que un intento por dar una explicación a alguien, así que no te preocupes si no lo entendiste.
Por cierto, no sé si te llegó el email al final o no.

Un abrazo,

ANA