Welcome home


01 ABRIL 2008


No puede pasar de hoy me dije. No puede pasar ni un día más. Sí, lo sé, desde el 10 de Marzo ha pasado mucho tiempo y como podéis imaginar desde entonces han pasado muchas cosas, algunas de ellas más intensas que otras, por supuesto.


Siento haber estado ausente tanto tiempo. En primer lugar, estuve trabajando de nuevo a jornada completa del 10 al 15 de marzo para sacarme un dinerillo extra. El 16 de marzo me fui a Barcelona a ver el concierto de Alicia Keys con mi chico, era mi regalo de navidad. Fue increíble. Volví a Zaragoza al día siguiente para hacer un examen de inglés y una analítica de hormonas y el 18 me fui a pasar la Semana Santa con mi abuela. Volví el 22 de marzo para irme de nuevo al día siguiente a Mallorca con mi chico de vacaciones hasta el 29. Como veis no he estado en casa y no he podido pararme a escribir unas solas líneas.


El tratamiento sigue adelante aunque lo cierto es que lo he dejado un poco al margen. No quiero decir que me haya olvidado o que pase de él, sólo que he dejado de centrarme tanto en ello, he dejado de darle tanta importancia para centrarme en otros aspectos de mi vida. Algunas personas creen que hago mal no preocupándome tanto como antes aunque lo cierto es que yo, por una parte, creo que es positivo porque estoy dejando de darle tanta importancia al trastorno, estoy intentando no pensar continuamente en mi enfermedad; creo que es el mejor modo de llevar el tratamiento, al menos el más fácil.


Tal vez me equivoque o me esté engañando de nuevo, no lo sé porque por otra parte llevo algún tiempo algo indiferente. Salgo de las sesiones igual que entré y no sé si realmente me aportan algo o no.


Sé que he hecho avances en mi dieta y en el tratamiento pero siento que la evolución psicológica, mis sentimientos, mis emociones… no evolucionan a la par que la dieta y ello hace que me sienta mal. Mi obsesión por el peso ha aumentado hasta términos insospechados. Sé que no debería pesarme y aún así sigo haciéndolo. No puedo evitarlo. Me he planteado si realmente deseo continuar con el tratamiento y no es que no desee hacerlo, todo el mundo me pregunta si no me quiero recuperar y mi respuesta es que sí, claro que quiero, pero me da miedo. Esto es lo único que conozco. Me da pánico engordar, me da pánico comer, perder el control, sentirme mal, fracasada, un cero a la izquierda. Y a veces siento que el tratamiento no me ayuda a solucionar esa parte. Claro que quiero recuperarme pero es lo de siempre, lo que quiero no es comer o dejar de comer, sólo es sentirme bien.


Desde la última vez que escribí tuve sesión con mi psiquiatra, con el psicólogo y, esta misma mañana, con la dietista. Después de cada sesión solía acudir a mi ordenador para escribir y reflexionar sobre cómo había ido todo pero la indiferencia que me absorbe durante los últimos meses no me ha permitido si quiera reparar en ello. El psiquiatra me bajó la dosis de prozac porque llevaba algunas semanas controlando los vómitos pero me quedé sin medicación y fue un descontrol absoluto. Durante la semana que estuve sin medicación, hace ya casi 3 semanas vomité casi a diario porque no pude controlarlo y, cuando volví a tomar la medicación los vómitos apenas podía controlarlos.


Me subí la dosis de la medicación voluntariamente sin contar con nadie. Tenía que llamar a mi psiquiatra para contarle cómo me había ido pero me daba tanta vergüenza contarle aquello que no le llamé. Más tarde, se lo confesé a mi psicólogo que, en un principio, no creyó que me hubiese quedado sin medicación y lo vio más bien como una excusa para justificar los vómitos. No entendía que mi médico de cabecera no me diera cita hasta una semana después, pero así fue, por lo que estuve más de una semana sin tomar mis pastillas.


Sé que caí demasiado bajo al volver a recurrir a los vómitos. Sé que di un enorme paso atrás. Al principio pensé, o quise pensar, que era cosa de la falta de medicación pero lo cierto es que al volver a recurrir a los vómitos casi a diario, más tarde me costó controlarlos de nuevo y ahora sigo intentándolo.


Estas últimas semanas han sido estupendas porque cuando estoy fuera de casa apenas me preocupo por la comida, no sé por qué, pero me relajo más, le doy menos importancia, tal vez porque me siento mejor y me cuesta menos comer fuera de mi rutina habitual aunque ahora que he vuelto a casa siento que he engordado un par de kilos. Estoy deseando bajar a la farmacia a pesarme y sé que lo haré, aunque no debiera, pero de momento no puedo porque me da miedo pensar qué pondrá la báscula. Estaba deseando volver a mi rutina, a mis horas de gimnasio, a mi control de horarios y dietas… y tristemente estaba deseando volver porque sabía que volvería a ponerme a dieta para bajar estos kilos que he ganado y poder subirme de nuevo a la báscula.


Esta mañana me pesó la dietista: 47,500 kilos. 47 kilos… Tengo que adelgazar fue lo primero que pensé, no puedo evitar verme gorda y sobre todo, no puedo evitar sentir pánico al pensar que me estoy descontrolando, que se me escapa de las manos. Pensaba que dejar de obsesionarme con el trastorno sería positivo pero tal vez me esté engañando porque desde que dejé de darle importancia no he avanzado. Siento que me he estancado. He hecho pequeños progresos que para mí son un mundo. Llevo casi un mes poniendo mermelada Light a mi tostada de pan de molde integral cada mañana para desayunar y dejé de cortarla en 5 rigurosas tiras. Nadie puede imaginarse el esfuerzo que ha supuesto para mí eliminar ese ritual. Estuve varios meses antes tanteando la posibilidad, intentando cada mañana no cortar la tostada en 5 tiras, imaginándome poniendo mermelada en la tostada… y supuso un gran esfuerzo para mí asumir ese cambio. Pero lo hice. Sin embargo, sé que también he dado pasos atrás. Quiero pensar que estos pequeños pasos atrás son parte del proceso que más adelante me ayudarán a dar un impulso mayor para caminar.


Aunque hay algo que me preocupa sobremanera. Pensé que nunca lo haría, va en contra de mis principios y así lo creía yo cuando decidí aceptar el tratamiento. Decidí que no mentiría en nada. Que iría con la verdad por delante porque no tenía nada que esconder, que mentir no serviría de nada porque si vas a mentir, ¿de qué sirve el tratamiento? Si mientes es porque no estás convencido de querer ingresar en el tratamiento y yo lo estaba. Pero he mentido en varias ocasiones, no me refiero a mi madre al haberle dicho que he comido esto o aquello otro (contaba con eso, por supuesto), sino al psicólogo, a la enfermera y, esta misma mañana, a la dietista. La primera vez que lo hice simplemente fue un modo de salir del paso. Me dije que no lo volvería hacer, pero que había cometido un pequeño error que no quería reconocer. Pero poco a poco, fueron más veces. Y esta mañana, la dietista me preguntó: “¿qué comiste ayer?” Le dije que había comido una ensalada de pasta, dos biscotes de pan, una manzana y un yogur. Sólo tomé una manzana y un yogur. Lo peor de todo es que estaba orgullosa de haber comido sólo eso y me sentía bien. Me había hecho sentir bien. Aguanté todo el día con mi tostada, mi café con leche, la manzana y el yogur, y destaqué sobradamente en las 2 clases de aerobic.


Echaba de menos esa sensación. La echaba de menos. Sé que es arriesgado jugar con esto porque es adictivo pero… ¿por qué me hace sentir tan bien?

ANA


8 comentarios:

Randy dijo...

¡Animo!
Salir no es fácil... siempre vas a tener tropiezos; lo importante es que quieras mejorar y salir adelante
Te felicito por haber dado el primer paso, que es el más difícil!!!!

Anónimo dijo...

No te dejes cautivar otra vez por Ana, recuerda lo que te ha costado llegar hasta aqui...

Natalia dijo...

hola =D
si despues de muchooo, lo que importa es que no se te haz despejado no?
de verdad crees que hay control en tu vida? si lo que menos tienes es control, tal vez no estas lista y te falta algo de valor para dejarlo, por a veces simplemtne no es momento de dejarlo, yo creo que con lo de automedicarte, no se, ten mas cuidado con eso, yo tomaba pastillas para dormir, bastante fuertes, no las nomrales, y deje de dormir, osea dormia poco, casi nada, estaba peor,
eso de dejar centrarte en tu tratamiento, esta bien, yo creo que si, por que te estaba saturando, y no se, cuando algo me satura, lo dejo, soy cobarde lo se, pero no soporto muy bien la presion, y aparte del trastorno tu tienes otra vida, que tampoco debes descuidar, esta bien olvidarse un rato.

bueno cuidate mucho mucho =D
trata de relajarte un poco

besos
chau.

dreamer princess dijo...

te felicito de verdad por haber tenido el valor ke muchas de nosotras no hemos tenido, por aceptar ke necesitas ayuda y te agraezco ke escribas lo ke sientes talvez ayudes aalguna de nosotras a dar el paso. te mando un beso y no des un paso atras ni para tomar vuelo como decia mi abuelito.

Anónimo dijo...

he dado con tu blog desde hace ya un tiempo, lo he leido de inicio a fin, con tantas cosas que decirte que ni puedo empezar, solo te digo que eres realmente valiente por haber querido y estar tratandode salir de ese circulo visioso. Muchos no cuentamos con la misma suerte. Pero por una extrania razon he pensado que posiblemente deba decirdir salir adelante y dejar estos anios de trastorno. Me alegro mucho por tui,animoy hechale ganas, no caigas de nuevo y aunque suene trillado "stay strong" pero de una manera positiva mantente firme en que quieres salir adelante y tener una mejor vida. Muchos besos desde Mexico.

Mia A dijo...

Que dificil esa ultima pregunta.. porque nos hara tan bien algo que nos destruye al mismo tiempo? hace tanto que busco esa respuesta. Un beso y mucha suerte

Anónimo dijo...

Caerte en el camino es normal, pero sentirse orgullosa de la caida no.
pesarte y ver q pesas 47 no es para pensar q estas gorda ni mucho menos, si no dejas d pensar asi nada se puede hacer. Planteate si quieres estar el resto d tu vida bajo esa presion de "no comas", "come y vomita", "sientete culpable"... la vida se pasa en 2 dias, piensa en lo rapido q se pasa un mes, unas vacaciones... un año entero. el tiempo va pasando, y en vez d disfrutarlo, hacer cosas, disfrutar con las vacaciones, los conciertos, los momentos de relax que la naturaleza te ofrece, los dias con tu chico... en vez d centrarte en esos aspectos d la vida q son los q en realudad valen... te centras en algo q va a acer q estes asi asta el dia del fin. quieres eso? creo q no.
Centrate.

pero esto no puede acer que cambie tu actitud. solo son consejos. Un beso y mucho animo.

Ile.

Geisha20 dijo...

Hola. La verdad te entiendo mucho. Estoy en un caso similar al tuyo...no he pedido ayuda pero alguien se dio cuenta y pretende ayudarme diciendome que me quiera, q tenga fuerza pero en el fondo quiero y no quiero es por eso q no es facil salir de esto, por que mas grande el "no quiero" que el "quiero". Si nuestro mayor miedo es engordar entonces como quieremos recuperarnos porque obviamente recuperacion: tener un peso sano el cual nosotras consideramos GORDURA. Bueno, espero que sigas siendo fuerte ya que es algo muy dificil de conseguir...cuidate.