Buscando respuestas


10 MARZO 2008


Hola chicas/os, este post es para vosotras/os por varias razones. En primer lugar, por seguir ahí, animándome, apoyándome, leyéndome y, sobre todo, comprendiéndome. En segundo lugar, por vuestros comentarios, por muchos de ellos que me hacen reflexionar, que me han hecho derramar una lágrima, querer retroceder y desear seguir adelante con más fuerza. Por muchos de ellos que me han ayudado a darme cuenta de que no puedo tirar la toalla, de que no puedo desistir en esta lucha, de que tengo que mantenerme siempre alerta, de que no puedo relajarme, de que no puedo seguir engañándome, de que, a pesar de de todo lo estoy haciendo bien, de que tengo que seguir progresando y no estancarme, de que no puedo conformarme con lo que he conseguido hasta ahora y de que merece la pena. Me han hecho reflexionar y darme cuenta de algunos errores que no había sido, o no había querido ser, capaz de ver.


En tercer, y último lugar, porque también yo, al igual que muchos de vosotros siento mías vuestras palabras y me veo reflejada en vuestras historias. Como bien podéis imaginar me resulta inabarcable responder a todos y cada uno de los comentarios, si bien ya me gustaría, aunque tampoco sabría qué decir, aparte de unas sinceras palabras de agradecimiento.

Pues bien, estas palabras podrían ir dirigidas a todos vosotros que entendéis a la perfección cada uno de esos sentimientos que nos ahogan y nos hacen retroceder pero, en especial, a los que con vuestros comentarios aportáis vuestro granito de arena en ésta, mi andadura por el mundo.



Alicia: Gracias Alicia. Durante mucho tiempo he creído de verdad ser valiente por todo lo que estaba haciendo pero ha llegado un momento en que me estoy dando cuenta de que en realidad no es valentía sino la más pura de las cobardías porque no soy capaz de enfrentarme a la vida y a mis emociones sin mi trastorno, porque me da miedo desprenderme del todo, ¿acaso eso se puede llamar valentía? Sé que he dado el primer paso pero tengo que seguir avanzando y no quedarme estancada, a veces me conformo y me doy por satisfecha por haber dado ese paso pero sé que la valentía está en seguir caminando y no en dejar de caminar cuando algo te aterra.


Anónimo: No me ofendes porque tengo muy claras mis ideas. No, por supuesto que no me parece normal pagarlo conmigo misma y con mi cuerpo auto castigándome y reprimiendo las necesidades de mi organismo pero, desgraciadamente, es el único modo que he encontrado de enfrentarme al mundo y eso es lo que más le cuesta entender a la gente ajena a todo esto. Soy consciente de que no es sistema válido de enfrentarse al mundo pero es el único que conozco y a veces es difícil arriesgar ante lo desconocido. En el fondo buscar una respuesta es lo que llevo haciendo durante los últimos 13 años de mi vida y no es que quiera rebelarme contra el mundo, sólo es un modo de expresar mi angustia y mi indignación. Es un modo de expresar mi inconformismo, probablemente no solo con el mundo sino conmigo misma.


Lee-belulah: gracias por el consejo, sé que es un maravilloso consejo pero lamentablemente no está a mi alcance y… sinceramente tengo otras prioridades en mi vida. No quiero sólo centrarme en esto, a veces creo que si dejas un poco de lado estas preocupaciones, el olvidar y el despreocuparte, también te ayuda a dejar de obsesionarte tanto con el tema de la comida, de modo que prefiero seguir con mi terapia y no meterme en más líos. Gracias de todas formas.


Anna: sé muy bien que el mundo del ballet es un mundo muy exigente y muy duro y sé que cuando te dedicas a ello, aunque no profesionalmente, al menos de momento, lo haces porque te gusta, porque lo deseas, y te sacrificas al máximo por tener éxito pero tienes que comprender que, ante todo, por encima de todo, estás tú, está tu salud, está tu cuerpo, está tu felicidad. No dejes que nadie te recrimine si debes o no adelgazar, sé más fuerte, demuéstrales que a pesar de no cumplir las exigencias del cuerpo delgadísimo que se impone en el mundo del ballet, tú tienes un carácter mucho más fuerte que te hace ser una bailarina diferente y especial. Demuestra que vales a pesar de no tener el cuerpo que ellos te exigen que tengas, ese no es cuerpo sano, no es el cuerpo de una persona feliz, es un cuerpo triste y demacrado que sufre y que no puede estar a la altura de unas exigencias físicas tan altas.


Clara: sé que no a todo el mundo le resulta igualmente fácil expresarse y transmitirles a los demás lo que sienten o cómo se sienten. No es tan fácil como parece, a veces no encuentras las palabras o simplemente no sabes describir las emociones o las sensaciones que te embriagan pero lo más importante, por mucho que te cueste expresarte, es que pierdas el miedo a comunicarte. La comunicación es el arma más fuerte que tenemos, úsala. Dile a tus padres, a tu endocrina, a tus amigos, cómo te sientes, explícales por qué te cuesta tanto comer, verás cómo si ellos entienden la verdadera razón serán más benévolos contigo y no se trata de benevolencia, sino de llegar a pequeños acuerdos para que te ayuden a que el tratamiento te resulte más fácil. Ellos también forman parte del tratamiento pero tú tienes un papel importante, el de expresar, el de comunicar, es imposible que ellos sepan cómo te sientes si tú no se lo explicas. A veces es más fácil por escrito, escríbeles una carta, cuéntales cómo te sientes o qué piensas al respecto. Desahogarte y compartir tus sentimientos y tus emociones con tu familia es muy enriquecedor para la terapia pero también para ti misma.


Alba: Gracias por el consejo. Sé que es un buen consejo, tú lo sabes mejor que nadie pero también tú, al igual que yo, sabes lo difícil que es dejar de hacer algo que se te escapa de las manos, algo que sientes que no puedes controlar, algo que sientes que es más fuerte que tú. Sé que tengo que ser yo la que lo controle ahora antes de que sea él el que me controle a mí, lo sé, y quiero intentarlo, me lo digo constantemente aunque la verdad es que no me lo tomo muy en serio porque aún no me he parado a verlo como un verdadero problema. Sé que tengo que dejar de hacerlo y que tengo que dejarlo cuanto antes porque cada vez va a más y no puedo controlarlo y sé que tengo que hacer algo. A veces es necesario que las personas que están peor que tú te den un toque y te avisen y te digan “eh… oye… vas por mal camino, yo ya fui por ahí y sé que es el camino equivocado, tú estás a tiempo de retroceder.” Gracias.


Morti: cada uno busca su camino como puede, no todos partimos del mismo sitio, ni tenemos el mismo destino ni llevamos el mismo equipaje pero todos tenemos un motivo. Sea cual sea que es nuestro empuje, nuestra fuerza, nuestra razón, lo que nos lleva, lo que nos dirige, lo que nos orienta, sea lo que sea, siempre hay un motivo para seguir uno u otro camino.


Sad princess: no estás sola, hay mucha más gente de la que crees que se preocupa por ti y que está a tu lado pero no quieres verlo. Tal vez ellos tienen una forma de preocuparse por ti o demostrarte el cariño que no te gusta o que no comprendes pero eso no quiere decir que no lo sientan. Lo sé porque también yo sentía que no le importaba a nadie, cuando pasa el tiempo te das cuenta de lo absurdo de tu creencia y comprendes que entonces no supiste verlo. Esas chicas proana a las que llamas amigas no son realmente tus amigas, ¿de verdad se preocupan por ti? No, solo buscan en ti un apoyo para conseguir su objetivo pero no les importas realmente, les da igual que enfermes o que te estés destruyendo o buscando la ruina, eso no les importa. Más vale que te replantees seriamente tu concepto sobre la amistad, ¿acaso van a estar a tu lado cuando de verdad las necesites?


Natalia: claro que he pensado que puede que me esté engañando. A veces me digo me engaño diciéndome que no me estoy engañando y otras soy consciente de que no es más que una mentira en la que vivo para sentirme un poco mejor. Soy consciente de que vivo engañándome constantemente, puede que haya aprendido a comportarme así como de enfrentarme al mundo, te engañas, crees lo que te gusta y eres un poquito más feliz. Es otra tapadera más, otro engaño, otra forma absurda de enfrentarse al dolor y soy consciente de que lo hago, eso es lo más triste, ser consciente de ello y no saber cómo poner remedio, a veces ni siquiera sé si quiero ponerlo. ¿Por qué vivir en un mundo que no te gusta pudiendo crearte un mundo de mentira a tu antojo?


Mandrágora: me gusta recibir comentario, lo cierto es que es muy gratificante ver que la gente te lee, te apoya y te comprende pero me abruma el hecho de no poder responder a todos. Gracias por tu comentario. Al igual que yo, sabrás que no hay nada que pueda decirte que alivie tu dolor. Lo único que me ayuda a veces y me da la fuerza para querer cambiar las cosas es pensar en el futuro y creer y anhelar un futuro distinto y posible en que las cosas no sean igual que ahora. Creer que puede llegar ese día es lo que me empuja a hacer un pequeño esfuerzo cada día para ver ese sueño hecho realidad.


Elizabeth Princess: No, no siempre hacemos lo mejor; eso es indiscutible. Pero debemos saber distinguir entre lo correcto y lo que no lo es, entre lo que nos beneficia y lo que no y poner de nuestra parte para corregir ahora lo que no está bien, por mucho que nos cueste. Es más fácil decir que no podemos o que es más fuerte que nosotros pero antes de rendirnos tenemos que intentarlo.


Anamorfosis: que las personas que hay a tu alrededor se enteren de tu enfermedad no tiene por qué ser perjudicial. Al contrario, eso puede ayudarte a salir adelante. Ahora puedes y debes contar con ellos. Es algo positivo porque no estás sola en esta andadura y debes apoyarte en ellos porque así será mucho más fácil. Aunque puede parecer al principio un impedimento para tus objetivos o tus metas, lo cierto es que ellos desean lo mejor para ti, ahora forman parte de este proceso y debes contar con ellos. Cuando dejar brotar de tu interior todo lo que sientes, el dolor al igual que la alegría y dejas que la gente de tu alrededor la comparta contigo, estás haciendo que este proceso sea más sencillo porque esos sentimientos y emociones dejan de crecer dentro de ti y dejan de ahogarte hasta la saciedad.


Eli: Gracias. Pensar que el día de mañana puede ser diferente y un día mejor es algo positivo porque nos ayuda a querer superarnos cada día pero hay tener cuidado porque también puede ser un arma de doble filo. No podemos dejar llevarnos solo por el mañana se arreglaran las cosas sino centrarnos en arreglarlas lo antes posible. ¿Por qué esperar a mañana si puedes hacerlo hoy?


Paula: Para empezar debes entender que esto no es algo que se elige y hasta que no lo entiendas no comprenderás los motivos ni los por qués. No se trata de rebelarme contra el mundo ni querer cambiar la sociedad porque obviamente soy consciente de que ni es posible ni yo lo voy a lograr. Se trata de expresar el inconformismo. No estoy conforme. No quiero cambiar nada, solo quiero demostrar que estoy en contra de los valores que predominan en la sociedad. Pero obviamente, hay muchas más cosas junto con eso, además existe un problema de inseguridad y poca autoestima que se alimenta de la anorexia en un intento por proporcionarte la seguridad y la confianza que te falta. Son muchas cosas. Es difícil de explicar porque cada caso es diferente y claro que la anorexia se alimenta también de los estereotipos de la moda porque al fin y al cabo eso de, algún modo, influye también pero solo en algunos casos y como detonante para la gran proliferación masiva de casos en los últimos años. Por último, decirte que se trata también en muchas ocasiones de vivir auto castigándote porque crees que no mereces nada mejor o porque es la única manera que conoces de vivir e intentas prolongar tu vida para poder proporcionarte un mayor dolor, si acabes con tu vida instantáneamente no tendría sentido nada de lo que anhelas por medio de la anorexia. La anorexia, desgraciadamente, proporciona sentimientos de satisfacción de euforia, de control, de poder, de seguridad, de éxito… y es un deseo por alargar esa sensación.


Quisiera poder seguir respondiendo a todos los comentarios pero ya llevo toda una semana escribiendo este post y resulta difícil abarcar todos los comentarios que me llegan por mucho que quiera dirigirme a cada uno de vosotros, de modo que me he limitado a responder a los comentarios de mi última entrada. Pero me gustaría, por último, nombrar a varias personas que con sus comentarios han llegado a mí de una forma muy especial y me han hecho pensar y reflexionar: Ile, Mia, BCN, Lapunto y algunos otros que me dejaré probablemente. Gracias de todo corazón por estar presentes.


ANA